domingo, 23 de enero de 2011

Tres maneras de ganar y mil maneras de perder.

Muchos son los que ven a la bolsa como una manera de obtener dinero fácil pero nada más lejos de la realidad. El dinero fácil no existe y venga de donde venga va a requerir trabajo, trabajo y más trabajo. Entrar en la bolsa con el objetivo de enriquecerse en poco tiempo es en sí un error. Debe plantearse como una manera de obtener una buena rentabilidad a nuestro capital. Una rentabilidad superior a la renta fija y a ser posible creciente con el tiempo ya que se supone que poco a poco lo deberíamos hacer algo mejor. El segundo gran error es creer que podremos mantener rachas de beneficios sostenidas en el tiempo. Ello es ignorar la realidad fundamental de la renta variable y es que como su propio nombre indica la rentabilidad varía y en ocasiones puede ser negativa. Así que, deberíamos aceptar de antemano que no siempre estaremos en racha de ahí lo de limitar nuestra exposición en dichas etapas limitando el riesgo.

La bolsa no es un sistema de reglas físicas. Es un juego que lo componen millones de jugadores pero solo unos pocos tienen el poder suficiente para influir a nivel individual. El resto de jugadores componen la masa inversora. La masa es fácil de domesticar, este aspecto podríamos compararlo al pastoreo. Los grandes pastorean a la masa como si fuéramos ganado. Nos hacen pasar por aquí y por allí ahora comprad, ahora vended y la mayoría, como ingenuos corderitos vamos directos al matadero sin saberlo. La bolsa es algo así. Cuando hacen correr la información de que tal valor es una buena oportunidad los grandes ya se han metido antes y son ellos con sus influencias quienes usan a los medios para que propaguen la buenanueva. Luego los pequeños se meten y cuando aquello ya está subidito ellos salen y vuelta a empezar. Otras manos fuertes simplemente juegan con su poder de manipular el valor de una cotización y el anonimato que otorga la bolsa para "calentar los valores" modificando su cotización a su gusto de tal manera que presente aquellas figuras chartistas típicas que incentiven a la masa a entrar. En la bolsa constantemente hay tiburones preparando trampas y quedándose al acecho, esperando que caigan los incautos corderitos.

El tinglado, no hace falta decirlo, está montado para saquear a la masa y lo que es peor a los planes de pensiones de los trabajadores que constantemente son criminalmente esquilmados por la bolsa. Esto es así porque muchas veces los gestores de dichos planes son mediocres cuando no están en connivencia con los ávidos especuladores quienes se aprovechan de esas enormes masas de capital pasivo listo para ser rebañado. No nos engañemos, la bolsa es en gran parte eso.

Para el pequeño inversor hay mil formas de perder el dinero en la bolsa pero muy pocas de ganar algo. Porque el pequeño inversor está a merced del oleaje, va a donde le lleven las aguas y encima le cobran un peaje por estar nadando en ellas. Mientras que los grandes son capaces de mover la corriente y encima lo hacen de gratis lo que multiplica sus posibilidades de obtener beneficio siempre a costa de los pequeños. Para mí existen, tan solo, tres estrategias básicas que puede aprovechar un pequeño inversor y/o especulador. De ellas derivan todos los sistemas que se os puedan ocurrir, pero cualquier sistema ganador se basará en usar una de estas tres recetas fundamentales. No hay más.

1.- La primera ya os la he contado por activa y por pasiva. Se trata de comprar valores de fuerte dividendo cuando las cosas están muy baratas, justo después de un crack a ser posible, y esperar rentabilizar dicho capital fundamentalmente por el diviendo. Vamos a mantener esas acciones por mucho tiempo y esperamos que la empresa mantenga y aumente sus beneficios siendo así nosotros partícipes de ellos.

2.- La segunda es surfear en las olas fuertes, que serían las tendencias. Dejarse llevar un buen rato y salir antes de que la ola rompa. Evidentemente hace falta encontrar la ola y meternos en ella lo antes posible. No es fácil pues, como dije, estamos a merced del oleaje, pero si lo sabemos aprovechar, si sabemos leer bien cual es la corriente de fondo podemos ir sacando pellizcos aquí y allí solo con dejarnos llevar en esos breves lapsos de tiempo en los que todos estamos de acuerdo en comprar.

3.- Y la tercera es la de tradear un poco incluso en el intradía esperando porcentajes de beneficio mínimos con sistemas de baja ganancia pero alta frecuencia operativa. Tendríamos rendimientos por operación normalmente no mayores de un 0,5% necesitando así un broker con bajo nivel de comisiones y un buen volumen. Tal estrategia requiere de un elevado autocontrol pero si se efectúa bien garantiza una exposición al mercado y a sus riesgos mínima aunque también unas ganancias mucho mayores para los brokers.

Estas son para mí las tres formas básicas de sacarle partido a la bolsa, no se como lo veis. Para todas se necesita una cierta pericia y saber hacer. En lo que nunca hay que caer es en la bolsa como si se tratara de un juego de apuestas o un casino. Entonces perderemos seguro y ganará la banca. Porque en las apuestas fuertes puede que alguna nos salga bien pero tarde o temprano fallaremos alguna y todo el plan se nos irá al garete. Hablo naturalmente de entrar en chicharros por rumores de que van a doblar, subirse a una burbuja ya muy inflada esperando que se infle aun más y poder salir antes de que todo pinche, apalancarse mucho con derivados.... y en fin todas esas cosas que ya sabéis o deberíais saber.

Fuente: Rankia, Zaratustra

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Los análisis expuestos en esta web son gratuitos y de carácter meramente informativo. La inversión en bolsa implica asumir riesgos con los que se puede incurrir en pérdidas, elrincondelespeculador no se responsabiliza de los resultados obtenidos por sus lectores.
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